Fatiga y falta de energía durante el embarazo

marzo 26, 2015

El primer y tercer trimestre de embarazo son los meses  en que la embarazada se sentirá más fatigada. Es muy común y normal entre las embarazadas sentir sueño y cansancio durante las primeras semanas de embarazo. Es el momento en el que el bebé se está desarrollando dentro del útero materno y comienzan a funcionar sus órganos.

El cuerpo de la futura mamá dedica mucha energía para que el embrión progrese y tenga un crecimiento normal. Asimismo, el último trimestre el bebé ha crecido tanto que su peso y la incomodidad del aumento del útero hace que regrese la falta de energía.

Causas de la fatiga durante el embarazo

La fatiga y el cansancio es uno de los primeros síntomas del embarazo y una molestia que acompañará a la embarazada durante las primeras semanas debido a la demanda extra de energía que tiene el organismo para que el bebé pueda desarrollarse. El cuerpo de la embarazada produce más sangre para que al bebé le llegue el oxígeno y nutrientes necesarios. Para producir más sangre, el corazón tiene que bombear más rápido y esto provoca la fatiga en la embarazada.

Además, la progesterona, que es una hormona cuyos niveles se elevan durante el embarazo. Estos cambios hormonales pueden incidir en la embarazada produciendo más sueño,irritabilidad o emoción ante hechos que antes pasaban desapercibidos.Las náuseas y vómitos que padecen muchas embarazadas, sobre todo en el primer trimestre de embarazo, puede indicir sobre la embarazada produciendo más cansancio. Además, también influye el aumento de las ganas de hacer pis y la necesidad de levantarse varias veces durante la noche, interrumpiendo el sueño.

La fatiga es menor en el segundo trimestre, cuando ya han pasado las molestias iniciales, sin embargo regresa en el tercero, cuando el bebé ha crecido tanto que la incomodidad, la falta de espacio, el peso del bebé y la imposibilidad de descansar toda la noche, hacen que la mamá se sienta más cansada.

Remedios para el cansancio en el embarazo

– Llevar una vida más tranquila y bajar el nivel de actividad diaria

– Evitar realizar grandes esfuerzos

Dormir 8 horas al día e intentar hacer una siesta de 20 minutos después de la comida

– Hacer pausas durante el día. Si pasas mucho tiempo sentada, levántate cada hora para estirar las piernas. Y, si estás mucho tiempo de pie, periódicamente siéntate y descansa con las piernas en alto.

Alba Caraballo. Editora de GuiaInfantil.com
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