No olvidemos a los celíacos

mayo 05, 2015

La celiaquía o enfermedad celíaca (EC) es una intolerancia permanente al gluten que padecen en España una de cada cien personas, pero que, pese a ello, sigue siendo una gran desconocida para buena parte de la población.

El organismo de los celíacos actúa frente al gluten como si se tratar de un elemento extraño a combatir, y no hay tratamiento para esta enfermedad. La única solución es dejar de tomar gluten, presente en el trigo, la avena, la cebada o el centeno, y en ese caso desaparecen los problemas.

De lo contrario, y aunque hay personas más sensibles que otras, el daño al intestino afecta a la absorción de nutrientes esenciales, como las vitaminas de los grupos B, A, D, E y K y minerales como el calcio, el hierro, el magnesio y el zinc.

Sus síntomas suelen ser de tipo digestivo: hinchazón abdominal, deposiciones blandas, diarrea crónica o estreñimiento. Aunque a veces los síntomas son incluso inapreciables, manifestándose únicamente en forma de pérdida de peso, cansancio, anemia, retraso en el crecimiento…

Lo que sí comparten todos los celíacos es una atrofia en el revestimiento interno de la parte superior del intestino delgado, concretamente en las vellosidades, responsables de las posibles alteraciones en la absorción de los nutrientes de los alimentos: proteínas, grasas, hidratos de carbono, sales minerales y vitaminas.

Por ello, el diagnóstico es primordial para quienes padecen celiaquía. Para realizarlo es necesario hacer un examen clínico y un análisis de sangre que incluya anticuerpos específicos. Y, pese a ello, puede que no sea suficiente. Como si se alcanza un diagnóstico definitivo es realizando una biopsia intestinal, siempre que se haya retirado ya el gluten de la dieta.

El mayor problema de los celíacos llega después, cuando deben acostumbrarse a una dieta sin gluten y, sobre todo, pagarla. Aunque hay establecimiento que disponen de multitud de alimentos sin gluten, no siempre es fácil encontrar tiendas y productos específicos. Además, los precios llegan a tener diferencias de precio abismales si se trata de artículos ‘normales’ o destinados a celíacos.

Ojo también con algunos alimentos que pueden confundir a los celíacos. En el mercado hay multitud de productos que lucen la etiqueta “sin gluten”, que pueden contener hasta 20miligramos de gluten; y con los que lucen el sello “bajo contenido en gluten”, que pueden contener entre 20 y 100 miligramos de gluten. Dependiendo del nivel de tolerancia, algunos celíacos podrán tomarlos o no.

Lo que sí es imprescindible para un celíaco es una alimentación variada a base de alimentos naturales. La creencia de que si se va introduciendo el gluten poco a poco en la dieta, se acaba pudiendo tomar gluten y desaparece la enfermedad es totalmente falsa, además de peligrosa.

 

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