Aunque cada vez más estamos acostumbrados a tener todas las frutas disponibles en cualquier momento, lo cierto es que, cuando son de temporada, sus propiedades nutricionales estar en su máximo apogeo, ya que se les ha permitido crecer y madurar de manera natural. Además, y como aliciente adicional, suelen ser más económicas, algo a tener en cuenta en la cesta de la compra.
En el blog hacemos un repaso a las frutas de otoño para los niños, te contamos cuáles son las que están en auge en estas fechas y sus diferentes propiedades.
Alimentos de temporada: Frutas de otoño para los niños
– Los higos: aunque no son muy populares, son unas frutas de otoño para los niños bastante ricas en azúcares, por lo que proporcionan mucha energía. Además, aunque no contienen muchas proteínas, estas son de muy buena calidad, conteniendo la gran mayoría de los aminoácidos esenciales. Son muy ricos en fibra, aunque no tanto en minerales y vitaminas. Es importante recordar que no deben consumirse hasta que estén bien maduros, puesto hasta entonces contienen un compuesto que puede causar irritaciones en la piel.
– Las manzanas y las peras son unas de las frutas más populares entre los niños. Ambas frutas se caracterizan por tener un alto contenido en agua, superior al 80% y variable según la variedad del fruto, siendo ideales para mantener la hidratación de los niños, sobre todo cuando se niegan a beber agua. Además, ambas contienen pectinas o fibra soluble en cantidades nada despreciables, lo cual es muy importante para mantener el buen funcionamiento del intestino.
Sus principales minerales son el potasio, el magnesio y el fósforo, aunque contienen también cantidades de calcio, de gran importancia para los huesos y dientes. En cuanto a vitaminas, ambas contienen vitamina C, así como niacina, tiamina y riboflavina, pero además, la manzana contiene también ácido fólico. La manzana se caracteriza, de hecho, por su poder antioxidante gracias a su contenido en vitamina C y flavonoides.
– Los kiwis son una de las frutas estrella a la hora de combatir el estreñimiento. Además, contienen mucha vitamina C, tanta que, con el consumo de un kiwi se cubre más del 75% de las ingestas diarias recomendadas para este nutriente.
– No debemos olvidar las castañas, tan populares en estos meses. Las castañas tienen una composición más similar a los cereales que a los frutos secos, con un alto contenido en carbohidratos complejos y una cantidad de grasa mínima, por lo que son ideales como tentempié y para entrar en calor. Suelen consumirse asadas, lo cual facilita la disponibilidad de sus carbohidratos.
No contienen muchas vitaminas, y su principal mineral es el fósforo, importante para el cerebro. El principal inconveniente de las castañas es la elevada presencia de taninos, que, aunque son importantes antioxidantes, proporcionan un sabor amargo. Conviene dejar las castañas reposar al menos una semana antes de su consumo para que el contenido de taninos disminuya y no afecte a su sabor
Fuente : Carlota Reviriego, Nutricionista para Guiainfantil.com
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