Un estudio publicado por UNICEF se ha encargado de medir la felicidad en niños de diferentes países y contextos sociales, uno de los resultados más llamativos ha sido encontrar que en los países desarrollados, donde las necesidades básicas están cubiertas, la educación es un factor importante asociado a la felicidad de los pequeños.
¿Qué es la felicidad?
Todos hemos escuchado y hablado sobre la felicidad en muchas ocasiones, de hecho, cualquiera persigue sentirse feliz como uno de los objetivos prioritarios en su vida, sin embargo, no siempre se conoce mucho acerca de este concepto.
La felicidad es un sentimiento positivo que se asocia a una sensación de satisfacción y alegría en las personas. Es un estado emocional que se obtiene cuando se logran cosas que nos agradan, aunque el disfrute de las mismas, puede variar de unas personas a otras. En el estudio publicado por UNICEF, se encontró, que los niños de países subdesarrollados, asociaban la felicidad a obtener ingresos económicos con los que poder obtener las necesidades más básicas, para ellos, llegar a comer alimentos que les agradan todos los días, puede hacer que se sientan felices. En países como el nuestro, desarrollados, los niños asociaban la felicidad a otros aspectos como la educación.
Las personas felices disfrutan más de la vida e incluso, según algunos estudios, sufren menos enfermedades.
¿Cómo afecta la educación a la sensación de felicidad?
La educación en el ser humano es una fuente de desarrollo personal que a cualquier persona le afecta positivamente. Cuando aprendemos, evolucionamos y nuestros conocimientos van generando progresivamente en nosotros, una sensación de mayor control y seguridad ante el medio que nos rodea. Con ello, podemos establecer metas y planificar caminos dirigidos a ellas que nos motivan e ilusionan en nuestra vida. Además, nuestra autoestima, se ve reforzada conforme vamos avanzando en nuestra educación y observamos que cada día nos superamos un poco más a nosotros mismos. Todo ello, conforma un proceso positivo de auto realización personal que repercutirá en nuestra sensación de felicidad.
¿Qué otros aspectos son importantes en la felicidad de los niños?
Muchos padres se preguntan cómo pueden contribuir en la felicidad de sus hijos, y en cierta medida, es nuestra responsabilidad fomentarla y guiar al niño para que pueda obtenerla por sí mismo cuando sea adulto. Algunas recomendaciones son:
Afecto, uno de los pilares básicos del ser humano.
El afecto, es el nutriente fundamental de aspectos como la autoestima o la sensación de capacidad. Cuando un niño se siente querido, aumenta su nivel de seguridad personal y de la valoración que hace de sí mismo. Las personas que han aprendido a quererse, porque han recibido amor, tienen menos dificultades en las relaciones personales y son más felices.
Fomentar la actitud positiva y la resolución de conflictos.
Dependiendo de la actitud con la que se afronte, la vida puede suponer una larga carrera de obstáculos insoportables o por el contrario, un camino de superación y aprendizaje. Los niños, deben aprender que las situaciones complicadas han de resolverse con la actitud más positiva posible y aprender de ellas.
Escuela Infantil Pequelandia.
Preescolar y guardería en León.
Fuente : Revista embarazoymas.net