Niños con miedo de noche

-

Cómo ayudar a los niños con miedo a la oscuridad, a los monstruos, a los ruidos…

Los niños tienen miedos evolutivos que cambian o desaparecen con el tiempo. Pero por mucho que sepamos que con el paso de los días esos temores caerán en el olvido (siempre que los acompañemos para que no se enquisten), no podemos evitar preguntarnos: ¿cómo podemos ayudar a los niños con miedo por la noche? ¿Qué necesitan de nosotros? Te proponemos juegos en casa contra los miedos nocturnos como el miedo a la oscuridad o a los monstruos.

Por qué los niños tienen tanto miedo de noche

Los miedos de los niños cambian según van cumpliendo años, desaparecen para dejar espacio a otros temores. Cuando tus hijos son muy pequeños se suelen asustar con los ruidos fuertes, cuando mamá o papá sale de la habitación… Luego aparecen los miedos a la oscuridad, a los monstruos, a los animales, al rechazo… Y cuando son algo más mayores pueden experimentar el miedo a la muerte, a las personas desconocidas, a que se rían de ellos, a que los amigos les rechacen o a no pertenecer al grupo de iguales.

A determinadas edades es totalmente normal que niños y niñas tengan miedo, entenderlos, reconocerlos e identificarlos serán lo que a los padres nos haga tener la actitud adecuada frente a estos temores infantiles que ayude a frenarlos y no potenciarlos. Y no lo olvides, siempre tenemos que actuar desde la empatía y el respeto para acompañar los miedos de los niños.

Si queremos ayudar a los hijos con sus miedos nocturnos, lo primero de todo es hacerse las siguientes preguntas: ¿a qué le tiene miedo mi hijo? ¿Qué es lo que me cuenta y qué es lo que observo yo? ¿De qué modo reacciono? A partir de ahí podremos comenzar a regular sus emociones.

Cómo gestionar los miedos nocturnos de nuestros hijos

Vamos a ver a continuación algunas cosas que SÍ tenemos que hacer para acompañar los miedos de los niños y otras tantas que NO. Empezamos con aquellos recursos que NO ayudan a gestionar los miedos nocturnos infantiles:

– Decirles ‘no pasa nada, no hay motivo para que tengas miedo’ ya que lo que en verdad estás haciendo es no validar la emoción de tu hijo, no ponerte en su lugar para tratar de empatizar con él y así entender cómo le está haciendo sentir ese temor.

– Mostrarle con tus palabras o tus gestos que estás muy preocupado por ese miedo que siente ya que entenderá que tener miedo es algo negativo cuando en verdad es lo más normal del mundo.

– Insistirle para que se enfrente a su temor cuanto antes, por ejemplo, obligándole a que vaya solo por el pasillo o a que toque al perro que le causa pavor.

Y lo que SÍ podemos hacer para trabajar estos temores nocturnos de forma adecuada:

– Haz ver al pequeño que entiendes que tenga miedo, que a todos nos pasa ¡también a los mayores! Y que tú misma cuando eras una niña también sentías unos miedos parecidos a los que ahora experimenta él.

– A continuación, pasamos a trabajar la parte de la comprensión emocional que viene a ser explicar ese miedo, por ejemplo, el temor viene por ese ruido fuerte que has oído, no sabemos de dónde viene pero podemos tratar de analizarlo: un vecino que ha cerrado la puerta de golpe, un objeto que se ha caído.

– Damos un paso más y comentamos ese miedo de forma natural y distendida: ‘comprendo tu miedo, pero piensa que ese perro del que te has asustado solo pasaba por tu lado o solo quería saludarte’. Lo mismo si se trata de miedos a los monstruos, les daremos una estrategia de regulación parecida: ‘son seres que solo están en tu mente, vamos a mirar juntos debajo de la cama para que veas que en verdad no hay nada’.

¿Cómo saber que el miedo está afectando de verdad a los niños?

Como decíamos antes, los miedos infantiles son evolutivos, poco a poco se irán tal y como vinieron. Ahora bien, si notamos que a pesar de gestionar esos miedos correctamente, más abajo verás unos sencillos juegos en casa para este fin, siguen ahí y no disminuyen, o que interfieren en la vida cotidiana del niño: se enfada cada vez que tiene que ir solo al baño, le cuesta un triunfo quedarse dormido y no tener pesadillas cada noche.

Si observamos que los temores les atormentan en exceso y no les dejan hacer cosas que les corresponden a su edad, o que tienen cara de angustia y preocupación, podemos considerar la opción de pedir ayuda a un profesional quién nos aconseje cómo tratar y ayudar al niño para que supere estas inquietudes y evitar que sus miedos se enquisten.

Juegos en casa para ayudar a los niños con sus miedos de noche

Y entre las cosas que sí podemos y debemos hacer para ayudar a los niños a enfrentarse a sus miedos nocturnos (miedo a la oscuridad, a los monstruos, a los ruidos, a las tormentas…) está la de los juegos en casa:

1. Tarde de juegos en el parque
Los ratos de ocio no dirigidos al aire libre ayudan a la sociabilidad de los niños, así como a evitar que desarrollen temores a las personas desconocidas o a quedarse sin tener a mamá o a papá siempre tan cerca.

2. El escondite y otros juegos tradicionales
Como ayuda para gestionar los temores a la oscuridad les propondremos jugar al escondite, a las tinieblas o a la gallinita ciega. Todos ellos pasatiempos infantiles divertidos y amenos que alejarán el pensamiento de que hay algo malo en la oscuridad o en el hecho de quedarse solo detrás de la puerta mientras somos descubiertos por el que se la liga.

3. Ridiculizamos a los monstruos
Que observamos que ahora tiene miedo a los monstruos, pues elegimos una tarde cualquiera y pasamos el rato ridiculizando a los monstruos imaginarios: les pintamos una nariz grande, les hacemos pequeños, les ponemos cara de bueno. ¡Así aprenderán a no volver a asustarnos nunca jamás!

4. Nos reímos juntos de nuestros miedos
Para que este juego en casa tenga efecto hay que hacerlo bien: nos reímos del miedo porque somos valientes, pero no tengo nunca la sensación de que se ríen de mí. Sacamos a relucir nuestro sentido del humor, y también nuestra lógica: ¿cómo van a entrar los ladrones en casa si la llave solo la tienen mamá y papá? Y nos damos cuenta de que en nuestra mano está lograr que los temores no nos paren los pies ¡ni ahora ni nunca!

Fuente : Silvia Alava , Psicologa – Publicación guiainfantil.com

Blog Escuela Infantil Pequelandia

Escuela infantil y guardería en León

Aulas subvencionadas JCyL

10 alimentos que estimulan el crecimiento de los niñosLo que no debes hacer cuando tu hijo sienta miedo
Últimas noticias
Contactar con Pequelandia

Contacto

Para hablar con las oficinas de Pequelandia León puedes contactar por teléfono:

987 24 27 64
¿HABLAMOS?
TV para padres
TV para Padres AMEI-WAECE