Cuando un bebé tiene mocos tiene dificultades para respirar, para comer, para dormir. ¿Qué podemos hacer en casa para que nuestro hijo expulse los mocos que tanto le molestan?
CÓMO TRATAR AL NIÑO
Sigue el tratamiento prescrito por el médico (descongestivo, mucolítico, broncodilatador, etc.), durante el tiempo indicado. Si no mejora debes volver para nueva valoración.
Mientras tanto, en casa, ten siempre a su alcance un bibe con agua (el agua fluidifica el moco).
Además, antes de cada toma y antes de acostarle límpiale la nariz consuero fisiológico o con un nebulizador de agua marina apto para bebés. Hazlo así:
- Ponle tumbado boca arriba, con la cabeza de lado. Tápale la fosa nasal superior y nebuliza la inferior. Vuelve la cabeza hacia el otro lado y repite la operación (si es un lactante de pecho a demanda espera tres horas entre una limpieza y otra).
- Si estornuda o expulsa mocos, usa un pañuelo de algodón, que no irrita. Después, aspírale la mucosidad con un aspirador nasal o con una pera fisiológica del siguiente modo:
- Pon la boquilla higiénica en la pera, aprieta totalmente la parte ancha antes de introducirla en la fosa y suéltala cuando esté dentro para que absorba; sácala y repite varias veces. Puedes optar por aspiradores nasales manuales o eléctricos, que suelen tener fuerza de aspiración modulable según la edad del bebé (en este enlace encontrarás muchos: www.crecerfeliz.es/El-bebe/Salud/Aspiradores-nasales-para-quitar-los-mocos-al-bebe).
En definitiva, si tu hijo está con mocos, ten paciencia, pon en práctica las medidas que le alivian y mímale mucho para que se sienta mejor.
Belinda Santamaría. Asesor: Juan Manuel Sanz-Gadea, pediatra,para la Revista Crecer Feliz.