Pedro Cantais, músico profesional y profesor de primaria nos habla de la importancia de la Educación Musical en el desarrollo personal e intelectual de los niños.
Coordinación, disciplina, psicomotricidad… Los beneficios de la educación musical en los más pequeños son muchos y variados y por ello, se ha convertido en uno de los elementos clave en el aprendizaje, tanto académico como personal, de los niños. Pero, ¿somos realmente conscientes de la importancia que esta materia tiene en el desarrollo cognitivo y la educación de nuestros hijos? Sobre estos aspectos conversamos con Pedro Cantais, músico profesional y profesor de Educación Musical en Primaria, en esta interesante entrevista que también nos da las claves para entender el desarrollo de la asignatura en el aula y su impacto en la formación integral de los alumnos.
Guía del Niño: ¿En qué consiste la educación musical?
Pedro Cantais: Desde mi punto de vista la educación musical forma parte indisoluble de la formación integral de un niño. Es despertar la parte creativa del ser humano y convertirla, además, en instrumento crítico de toda la oferta musical que nos llega a través de los medios. Es el complemento perfecto de otros ámbitos educativos para generar atención, escucha, concentración… Es dar oportunidades de expresarse a través de un idioma universal. Es parte indispensable del desarrollo cognitivo, motriz, sensitivo y socio-afectivo.
GDN: ¿Cómo varía a lo largo de las diferentes etapas del crecimiento del alumno?
P.C.: En edades muy tempranas lo que se pretende es crear estímulos para desarrollar conexiones neuronales y, además, favorecer el desarrollo motor. Una vez ya entrados en enseñanzas ya regladas, la Educación Musical se estructura y secuencia según unos objetivos que marca el Ministerio de Educación para cada edad y curso, introduciendo de manera progresiva el lenguaje musical, la historia de la música, sus orígenes y los compositores más relevantes, así como la influencia cultural de los países de diferentes continentes en la música y la danza.
GDN: Según tu experiencia, ¿cuáles son los beneficios de la educación musical en los niños a nivel académico?
P.C.: A pie de aula se pueden apreciar muchos beneficios, como un nivel mayor de concentración. Los alumnos se muestran más estimulados hacia el aprendizaje, trabajan la tolerancia a la frustración y valoran más el esfuerzo y los logros personales. Han aprendido a organizarse mejor ya que saben que tienen que distribuir su tiempo de trabajo personal durante la semana y no agruparlo en un par de días, lo que evita estados de ansiedad. Alumnos/as que sufrían bloqueos emocionales hacia alguna asignatura troncal han sabido, a través de la música, canalizar aquellos aspectos negativos que les avocaban a un posible fracaso. Otros han encontrado en la música una posibilidad de expresarse debido a sus escasas habilidades sociales. Otros han encontrado en la educación musical un refugio ante sus situaciones personales que les afectaban a nivel académico.
GDN: ¿Y a nivel personal? ¿Puede la música ayudar a superar miedos e inseguridades?
P.C.: ¡¡Absolutamente!! Enfrentarse a un reto como es el aprendizaje de un instrumento, o de exponerse públicamente hacia sus propios compañeros significa hacer un poderoso ejercicio de autoconfianza. Todos hemos oído hablar del miedo escénico. La enseñanza musical en las escuelas trabaja mucho en eso, en otorgar herramientas que les permitan superar esos obstáculos. Pero no puedes facilitar esas herramientas si tú mismo no las tienes. Cuando me enfrenté por primera vez a una audiencia de más de 5.000 personas entendí el reto al que se exponen mis alumnos/as. Y da igual 5.000 personas que 20 compañeros de aula. La sensación es la misma.
GDN: ¿Cómo han evolucionado las clases de educación musical en el programa académico a lo largo de los años?
P.C.: La educación musical que yo recibí en mi colegio se podría denominar como “tradicional”. Un método para aprender algo de lenguaje musical (lo justo para defenderte), y preparar una partitura con una melodía para flauta (la gran enemiga de la paz del hogar). Afortunadamente, los maestros de Educación Musical vamos entendiendo que hay mucho más detrás de una planificación ya algo obsoleta. Es por eso que intentamos innovar a través del juego, de la experiencia con los ritmos mediante diferentes dinámicas con globos, periódicos, y todo aquello que les pueda servir para experimentar con sonidos. Elaboran instrumentos con material reciclado, maracas, tambores, kalimbas… o hasta un berimbao brasileño. El carrillón (glockenspiel) permite facilitarles conseguir sus objetivos de manera más ágil que ajustándose al aprendizaje de la técnica de la flauta dulce (más complicada). Además, en las programaciones actuales, se busca también dar a conocer el origen de otras culturas musicales, a través de canciones tradicionales o danzas populares adaptadas a su edades, de manera que la experiencia de aprendizaje sea mucho más motivadora.
GDN: ¿Crees que también las mentalidades de padres y docentes han cambiado durante las últimas décadas? ¿Somos realmente conscientes de la importancia que tiene la música en el desarrollo cognitivo y pedagógico de los niños?
P.C.: Poco a poco, y en un número (diría) pequeño, se va notando un cambio de actitud, pero desafortunadamente todavía queda mucho camino para que la mayoría de los padres consideren esta asignatura como parte más relevante en la formación integral de sus hijos/as. Creo que los docentes dedicados a la enseñanza musical nos esforzamos cada vez más para hacer de esta asignatura algo más atractivo para poder transmitir todos los beneficios que esta aporta, pero pienso que todavía no hay una verdadera conciencia en este aspecto como pueda pasar en las escuelas de otros países, en donde sus comunidades educativas ha entendido e implementado con fuerza la importancia de esta asignatura para el desarrollo de los que serán el futuro de sus países. En España nos queda mucho aún para cambiar el prisma en ese sentido.
GDN: ¿Consideras que hay padres o docentes que siguen considerándola una «maría»? ¿Qué les dirías en caso afirmativo?
P.C.:Desafortunadamente no solo algunos padres, sino en conjunto. Vivimos en una sociedad en donde el esfuerzo se infravalora, donde la cultura solo es atractiva si “entretiene”, no si forma a la persona y le ofrece un pensamiento crítico. Las calificaciones y el pragmatismo de las asignaturas troncales son prioridad por encima de un crecimiento cultural y artístico. Por eso, desgraciadamente, hoy en día la asignatura de Educación Musical es optativa para los centros escolares, y siempre es la “prescindible” en caso de tener que sacrificar alguna hora lectiva. En los horarios del Ministerio esta asignatura tiene una dedicación de 45 minutos semanales. Bastante descompensado y, me atrevo a decir, injusto para los alumnos y para una futura sociedad culta. Les diría que estableciesen una comparativa entre las letras o historias de las canciones que consumen en masa nuestros alumnos (Maluma, Bad Bunny….), con los conocimientos sobre tantos y tantos ámbitos que podrían adquirir analizando las letras de otros géneros musicales. Por no hablar de la comparativa y análisis musical entre una canción de reggaetón (si me permites el sarcasmo, más simple que el mecanismo de una cerilla) con cualquiera de las sinfonías de Mozart o Beethoven. Sería ridículo. Quizás así entenderían que nos conformamos con tan poco…. y que vamos de cabeza hacia una deshumanización del arte.
GDN: ¿Cómo han influido las nuevas tecnologías en la enseñanza y aprendizaje de la música?
P.C.: De manera muy positiva, ya que tenemos un mayor acceso a herramientas informáticas musicales. Una cercanía hacia otras culturas musicales gracias a plataformas internacionales. Un mayor apoyo académico gracias a programas y apps que hacen más atractivo el aprendizaje.
GDN: ¿Crees que el nivel de educación musical de los alumnos en la actualidad es el óptimo?
P.C.: Me gustaría contestar que sí, pero no puedo. Nos queda un largo camino para estar al nivel de otros países, pero necesitamos el apoyo de las instituciones, de las familias de los alumnos y de las escuelas. ¿Se puede entender que haya un “año sabático” de Educación Musical en 1º de la ESO? Con este tipo de decisiones ministeriales lo que se pueda haber avanzado se pierde en 12 meses. Así… complicado.
GDN: ¿Cómo podemos trabajar la educación musical desde casa?
P.C.: Como es lógico no todo el mundo tiene formación musical. Muchas familias se ven limitadas a la hora de poder ayudar a sus hijos en esta materia. Creo que lo más importante es compartir en casa momentos en los que se le de un valor positivo a los avances musicales, por muy pequeños que sean. Afortunadamente hoy en día, aunque no tengas muchos conocimientos musicales, tenemos acceso a muchas opciones digitales para que nuestros hijos puedan complementar su formación escolar. Creo fundamental también que debe haber cierto control desde casa en la música que consumen los niños habitualmente, porque nos arriesgamos a que “todo valga” y no puedan desarrollar una conciencia crítica de lo que escuchan. Eso sí es labor de los padres y no requiere de una formación musical.
GDN: ¿Qué les aconsejas a los alumnos que han descubierto en la música su vocación?
P.C.: No me considero un buen consejero, pero sí les animaría a no tirar la toalla. A hacer de la música parte fundamental de su vida. A esforzarse a pesar de los inconvenientes que puedan surgir. Todavía, después de 20 años como músico profesional, sigo escuchando aquello de ”qué hobbie más bonito el tuyo”. Mientras se siga escuchando eso, nunca llegaremos a entender que hay personas que quieren hacer de la música su profesión, incluso desde tan niños. Por ello les diría: Intentad cambiar el punto de vista de la sociedad, haced valer vuestra vida como futuros músicos, y no os desaniméis nunca. Ese es vuestro poder. Pocos pueden decir “soy músico”, así que seréis privilegiados y ¡FELICES!
GDN: Si tus hijos te dijeran en algún momento que quieren dedicarse profesionalmente a la música, ¿qué les dirías?
P.C.: Que me siento orgulloso de su decisión, y que estaré siempre en primera fila hasta el final.
Fuente : Entrevista a Pedro Cantais en guiadelnino.com
Pedro Cantais lleva 18 años siendo tutor y profesor de música de Educación Primaria en el colegio Fundación Caldeiro en Madrid y fue durante 4 años profesor de batería en una academia. Estudió Magisterio en la especialidad de Educación Musical en el CES Don Bosco de Madrid, además de Lenguaje Musical, Violín, Batería y Canto Lírico en la Escuela Superior de Música Creativa en Madrid. Se dedica a la música profesional como baterista desde hace más de 20 años y ha participado en diversos proyectos como la Orquesta de RTVE (en programas de TV), orquestas dedicadas a las fiestas populares, artistas de OT, o bandas con discografía en el mercado.
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